Y era divertido beber ese jugo púrpura con sabor a nostalgia, esa misma nostalgia, con los mismos recuerdos en los que ahora estoy envuelta, pensando que fue mala idea probarlo en aquellos meses, entremedio de ojos curiosos y gritos estridentes, mientras todo daba vueltas y el sol se hundía bajo el mar. Pensando que no tenía por qué bajar todos los días dentro de mi bolso rojo, que ahora esconde las hojas secas de los árboles que caían en mi cabeza junto con algunas canciones viejas que ya nadie escucha. Y nunca debí mirar aquellos chocolates de la vitrina, pero eran tan lindos y amargos (como el jugo púrpura), y parecían llenos de lágrimas y con aires de gran ciudad. Y no debí tomar tanto jugo, pero era tan rico y tan divertido correr bajo la sombra de los árboles, colgado ramas en mi cuello, buscando recuerdos que no sabía como los iba a recordar después, porque dependía de cómo iba a seguir la historia que estaba inventando, caminando con los ojos vendados mirando las huellas que dejaba. Y ahora no me importa (nocreasquemeimportaya), pero sigo escribiendo porque estaba rico y cuando se acabó se echó a perder.. .
Pero nunca más, porque nunca más vi la botella rota, que se me cayó a un mar nublado y lleno de extraños.
Y en conclusión las cosas pasan, y sean o no relevantes vale la pena escribirlas, para liberar y compartir, para recapitular tu vida en letras; hayas debido o no..ya lo tomaste e hizo juegos de burbujas en tu estomago aunque ahora tengas gastritis :D
ResponderEliminarSaludos