En el fondo todo era una gran mentira, una suceción de palabras bonitas y promesas sin fondo, un repetir esas cosas que alguien más ya dijo alguna vez; un poco ofuscados por el sueño de noches sin dormir, intoxicados por la oscuridad azulvioletaprofunda de siempre, llenos de esas ganas secretas que tienen todos de ver las cosas distintas, de poder sonreír sin sentirse cínicos, pensar lo mismo sin cansarse unayotravez; pero siempre mentira.
La queríamos creer; la quería creer más bien. No funcionó; la enajenación nocturna nos llevó al final a matar nuestra propia creación; nos cansamos pronto de seguir este diálogo de castillo de naipes, sacudiste la leve mesa que lo sostenía y calló entre descubrimientos amargos y ganas de desahogarse-ahogarse con literatura barata y canciones tristes
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el problema es cuando los pétalos de la flor la desvisten, por el peso de la gravedad y las épocas... por el peso de momentos estancados... y vemos como el cielo se llena de nubes de tormenta.
ResponderEliminarCuando arrancamos una flor, y sin volverla perfume la observamos ligeramente, y luego suponiendo que nunca se marchitara, la ponemos en una urna - su florero. el florero que la guarda, pero siempre es la misma agua estancada, el mismo lugar.. las mismas miradas, y las caricias que parecían nunca acabar... pero siempre eran las mismas. en ese castillo de naipes que se intento inmovilizar.. como un pájaro que se intenta atrapar, pero muere ahogado por un ambiente siempre igual.. y así la flor, por nunca ser perfume.. se marchita, sin dejar nada más
Puta que es penca cuando se te desmorona todo lo que creiste haber tenido o hecho, aunque lo mejor es afrontarlo y seguir no acordarse ni darle vueltas al asunto, o a la persona.
ResponderEliminarSaludos berenjenita (: