Un olor a noche vacía, a no-sé-dónde.
Siempre esa perpetuación del destino, la perfección eterna del cosmos.
Y es que es como si no pasara, un sueño perdido.
Yo a punto de caer al vacío y tú recordándome viejas historias. Qué más da; ya pasaron los minutos, ya los mataste todos, ya los mentiste. Y nunca pude preguntarte por qué; para qué hacerlo, porqué revivir el tiempo
que se des-hace
que se des-hace
se des-hoja
se des- .
No es necesario que entiendas. No es necesario que preguntes.
Hay cosas que brotan, que fluyen, que son.
Y dejemos que se vayan, se derriten, se evaporen como el tiempo. Dejemos que fluyan, que el árbol crezca, que las hojas caigan .
~
Y cuando las cosas no pasan, no fluyen, no corren solas...es mejor no obligarlas, porque cuando se obliga a ser algo que no es, no lo hace bien
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